En época de pandemia, la saturación de centros médicos y hospitales, así como la necesidad de mantener la distancia social, han provocado que un sector en crecimiento como la telemedicina haya evolucionado de forma exponencial en los últimos meses.

La Telemedicina es una rama de la salud enfocada en ofrecer prestaciones por parte de profesionales sanitarios a través de las tecnologías de la información y la comunicación. Su objetivo es ofrecer diagnosticar, tratar y prevenir enfermedades, así como la investigación, evaluación y formación continua, a través de la experiencia de profesionales sanitarios.

Es innegable su potencial de futuro a la hora de desarrollar un sistema sanitario más sostenible y mejorar la salud de las personas. A la larga y con la necesaria inversión en I+D, la telemedicina podría suponer un ahorro de costes y mayor eficiencia a la hora de asistir a los pacientes. Entre las ventajas que podemos destacar en este sentido, encontramos:

  • Ahorro de tiempos de espera y transporte para el usuario.
  • Mejor gestión de tiempos entre pacientes por parte de los médicos y trato personalizado al instante.
  • Posibilidad de asistencia en zonas de difícil acceso y reducción de brechas asistenciales por situación geográfica.
  • Facilidades de comunicación y formación o tutoría a distancia.
 

Actualmente, podemos diferenciar tres ramas principales dentro de la telemedicina:

Monitorización de pacientes a distancia: permite el seguimiento domiciliario de los pacientes, a través de dispositivos especializados en la recopilación de distintos datos médicos del paciente como presión arterial, temperatura o nivel de oxígeno en sangre, entre otros.

Tecnologías de almacenamiento y envío: Para un correcto seguimiento del paciente, es necesario contar con las infraestructuras, la conectividad entre centros médicos y bases de datos necesarias.

Telemedicina interactiva: El sistema más conocido actualmente entre usuarios, el cual consiste en una videollamada entre el médico y el propio paciente para su valoración.

La telemedicina se presenta por tanto como instrumento clave para hacer una sanidad más sostenible y mejorar la salud de las personas: ahorro de costes y mayor eficiencia a nivel asistencial, además de suponer una importante mejora de la prestación sanitaria en regiones consideradas inaccesibles o de difícil acceso a la asistencia sanitaria.

A pesar de los últimos avances dentro del sector, aun quedan grandes retos en el camino. Factores socioculturales provocan que los pacientes aun sientan algunas reticencias a la hora a la hora de ser tratados a distancia y no sienten la misma confianza en el diagnóstico. Por otro lado, un gran porcentaje de la población, tampoco cuenta con el suficiente conocimiento para el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

Tipos de Telemedicina

Tipos de Telemedicina – Fuente: campussanofi

Para intentar solventar estos inconvenientes, es necesario contar con dispositivos preparados para este fin y pensados exclusivamente en sus usuarios finales. En Intelligent Data contamos con una gran experiencia en el sector y trabajamos con la máxima de desarrollar proyectos fáciles de usar, accesibles, robustos y rugerizados que mejoren la calidad de vida de las personas.

Un ejemplo de nuestros dispositivos pensados en la telemedicina y la teleasistencia, es ID Vita, nuestro Smartwatch diseñado exclusivamente para servir como dispositivo de comunicación y monitorización, a través de tecnologías Wifi o 4G.